No, y es que nadie entiende lo que produce bajarse en Pudahuel y tomar la 402 en San Pablo, y es que nadie sabe lo que se siente pasar por Los Sauces, y es que ni yo entiendo por que ya ni miro para adentro, y es que uno sabe ya que los recuerdos no están en las calles, ni en la gente, ni en esas veredas, y es que en verdad hasta las micros ya son otras, uno sabe ya donde guarda todas sus cositas, y quizás es malo cuando están ahí tan adentro y escondidas, pero esas cosas dan lo mismo cuando tengo que caminar por esas veredas de nuevo y ver tanto local, tanta calle, y tanta vereda, uuf si tan sólo se pudiera controlar lo que se piensa, pero en verdad camino con cierta nostalgia, con una sonrisa y dejo de lado todos esos problemas, esas molestias, esas trivialidades, si tan sólo sintieran un poquito de la sensación que produce estar por ahí, pero no, ustedes no saben (nuevamente), y eso me agrada, lo hace exclusivo, lo hace único y la hace tan mío, pero por sobre todo mío.
Y es que quien diría que cuando caminar desde la Panoteca al Puerto Cristo con mi tía se me hacía eterno, ahora y con un par de canciones las cosas serían tan diferentes.
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