martes
domingo
jueves
martes
lunes
domingo
sábado
-No.
Fue certero, sin dudas y sin respirar siquiera. No mentía. Pero no dije la verdad completa. Pensé que así dolería menos, a ti claro, a mí aún me da vueltas en la mente. No creo que lo recuerdes, pasó hace tanto que sólo puedo escribirte (ni siquiera decirte) gracias por todo, sigue siendo importante.
martes
Te escribo porque sí en verdad, porque no necesito motivos, porque quieres estar. Te escribo porque me libera pero lo que plasmo no me abandona, porque se queda conmigo, porque te quedas conmigo. Te escribo porque me calmas, porque me llenas de tranquilidades, de risas, de alegrías. Te escribo porque eres compañero, porque eres mi compañero y porque me haces feliz. Te escribo porque sí en verdad, porque quiero, porque me nace, porque te miro... y pienso en un nosotros.
La proximidad te recordó inevitablemente la seguridad, que extraño, que contraproducente, que repetido incluso, a veces -siempre- me dan como ganas de despertarte, de despertarme. Volver a sentir temor en este minuto sería lo más lógico, dejar un poco de lado ser tan desbordante y comenzar a guardar un poco, no quiero que se repita y es que lo veo venir y tengo dos posibilidades: Dar o Recoger. La verdad a esta altura no sé qué daña menos, ni a quién.
Dieciocho Francisca, dieciocho y siempre es lo mismo... y siempre será lo mismo. Favor de recordar esto la próxima vez.
Dieciocho Francisca, dieciocho y siempre es lo mismo... y siempre será lo mismo. Favor de recordar esto la próxima vez.
lunes
Es como peligrosa, con poder pero no directa, incontrolable a ratos y escondida en otros.
Eso me transmite el escuchar la palabra tentación. Vivirla es otra cosa.
Las noches de verano con calor me recuerdan que esto es así siempre, que esto es cíclico.
Sentimiento asqueroso, me molestas tanto pero tanto y aún no sé como espantarte! (que rabia).
sábado
jueves
Luciérnagas
A las cinco
de la tarde
Cuando el
resplandor se queda sin brillo
Y el jardín
se sumerge en el último hervor dorado del día
Oigo el
grupo bullicioso de niños
Que salen a
cazar luciérnagas.
Corriendo
sobre el pasto
Se dispersan
entre los arbustos,
Gritan su
excitación, palpan su deslumbre
Se arma un
círculo alrededor de la pequeña
Que muestra
la encendida cuenca de sus manos
Titilando.
Antiguo
oficio humano
Este de
querer apagar la luz.
¿Te acordás
de la última vez que creímos poder iluminar
la noche?
El tiempo
nos ha vaciado de fulgor.
Pero la
oscuridad
Sigue
poblada de luciérnagas.
-Gioconda Belli
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