domingo
► Play.
Y escuchar, pensar, sentir, imaginar, volar, y llegar alto, tan alto, soñar, cerrar los ojos e idealizar, y seguir sintiendo, esas emociones, esas sensaciones, esas vibraciones, que salen por los parlantes suben por tu cuerpo, por cada nervio, y produce pequeños choques, pequeñas descargas, pequeñas liberaciones, para que luego esas vibraciones sigan subiendo, causando estragos, una fiesta, de esas de las que no paran, para llegar luego a tus oídos, donde se escabullen, donde llegan bien profundo, bien hondo, y ahí es donde se quedan, recorriendo tu cuerpo, tu cerebro para quedar bien escritos en tu memoria, tu corazón para que lleguen a cada célula de tu anatomía, hasta que la música se acabe, y de a poco volvamos, y de a poco despertemos y esa sensación de adrenalina de desvanezca lentamente.
¿Y es que de verdad habrá alguien a quien no le guste acostarse a sentir ese cosquilleo con la música? ♥
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